Insecticida de ajo y chile
Aerosol de guindilla para plantas
La guindilla, o chile, es originaria de Sudamérica y ahora está muy extendida por los trópicos y subtrópicos. Las propiedades insecticidas son mayores en el fruto maduro, especialmente en la piel y la semilla. El chile actúa como veneno estomacal, antifeedante y repelente de diversas plagas.
Triturar y moler 4 tazas de vainas de guindilla maduras o 5 tazas de semillas de guindilla. Se ponen en una olla con 3 litros de agua y se hierven de 15 a 20 minutos. Retirar del fuego y añadir 3 litros más de agua. Dejar enfriar. A continuación, filtrar con un paño y conservar el líquido. Añada jabón para que la mezcla se adhiera a las plagas y a las hojas. Utilice el jabón blando a base de potasa que se usa para lavar la vajilla y no los detergentes modernos que contienen sosa cáustica que daña las plantas.
Modo de empleo: Utilizar como pulverizador o espolvorear utilizando ramitas o hierba atadas para formar un batidor, contra la mayoría de los insectos incluyendo orugas, pulgones, moscas, hormigas y cochinillas. Aplicar una vez a la semana si no llueve o dos o tres veces a la semana si llueve. Es importante utilizar esta solución como medida preventiva.
Investigación sobre el chile como plaguicida
Este insecticida de ajo y chile picante tiene un contenido en el que actúa activamente haciendo que se disipen las plagas. El ajo contiene compuestos azufrados que son responsables tanto de su olor acre como de muchos de sus efectos medicinales. Sin embargo, uno de los compuestos biológicamente más activos del ajo es la alicina (tiosulfinato de dialilo o disulfuro de dialilo), pero no existe en el ajo hasta que se machaca o se corta. La alicina, que se aisló químicamente por primera vez en la década de 1940, tiene efectos antimicrobianos contra muchos virus, bacterias, hongos y parásitos. Además, la capsaicina es un componente activo de los pimientos picantes. Es irritante para los mamíferos, incluido el ser humano, y produce una sensación de quemazón en cualquier tejido con el que entre en contacto. La mayor concentración de capsaicina se encuentra en la médula blanca de la pared interna, donde están adheridas las semillas. La capsaicina puede haber evolucionado como agente antifúngico.
El estudio utilizó un diseño cuasi experimental. Los investigadores probaron la eficacia del ajo y el pimiento picante para deshacerse de plagas como pulgones y otros insectos dañinos en el huerto escolar de la escuela primaria Kaong. Empezaron a realizar este estudio el 3 de julio de 2017 hasta el 3 de agosto de 2017.
Cebolla ajo guindilla pesticida
El uso de insecticidas químicos en la producción de cultivos ha permitido aumentar la producción de alimentos en África, pero su empleo ha provocado la destrucción de organismos beneficiosos y el desarrollo de resistencia de algunos insectos a los insecticidas. Se evaluó la eficacia del ajo Allium sativum y el pimiento picante Capsicum frutescens para controlar las plagas de la col, Brassica oleracea. Estos productos botánicos se compararon con un insecticida químico estándar Attack® (benzoato de emamectina). El experimento se realizó en un diseño de bloques completos aleatorizados, con 3 tratamientos y un control, cada uno de los cuales se repitió 3 veces. En las plantas de col se encontraron Plutella xylostella, Brevicoryne brassicae, Hellula undalis y Trichoplusia ni. Se encontró un número significativamente menor de ellas en las plantas tratadas que en las plantas de control. El uso de los extractos vegetales dio lugar a una reducción de la mortalidad que osciló entre el 10,76% y el 55,94%. Se muestrearon menos enemigos naturales de B. brassicae en las parcelas rociadas con insecticidas que en las rociadas con ajo y pimiento. El coste de proteger las plantas de col de la infestación por insectos utilizando Attack fue superior al de los productos botánicos. Las parcelas tratadas con ajo registraron la relación coste-beneficio más alta, de 1:16, mientras que las tratadas con Attack® registraron la más baja, de 1:9,2. Los efectos de control de los productos botánicos se compararon favorablemente con los de los insecticidas químicos. Así pues, estos productos botánicos pueden utilizarse como sustitutos de los insecticidas químicos.
Agua de chile para plantas
La jardinería es una de las mejores formas de combatir el estrés y entrar en contacto con la naturaleza. El problema es que cultivar plantas a veces provoca otro tipo de estrés: las plagas. Cuando se trata de eliminar plagas, los jardineros tienen muchas opciones a su disposición, desde simplemente dejar que la naturaleza siga su curso hasta introducir especies depredadoras que pueden ayudar a reducir la presión de las plagas. Muchos optan por aplicar insecticidas y pesticidas, ya sean orgánicos o soluciones químicas más potentes. Cuando la presión de las plagas es máxima, la fumigación puede ser la única opción para salvar la planta.
Pero fumigar contra los bichos no tiene por qué significar manejar productos químicos tóxicos. Los productos naturales, como el aceite esencial de ajo, pueden ser herramientas útiles para hacer frente a la presión de las plagas de forma no tóxica. Si rociar las plantas con zumo de plantas para salvarlas de bichos hambrientos te parece una práctica cuestionable, sigue leyendo. Exploraremos la eficacia del insecticida de ajo e identificaremos las plagas que el spray de ajo podría ayudar a mantener alejadas.
Los estudios científicos sobre el ajo como insecticida se remontan a principios de la década de 1970, y las pruebas anecdóticas se remontan mucho más atrás. Las primeras investigaciones respaldaban la eficacia del ajo como control no tóxico de las larvas y los mosquitos adultos. Los expertos en agricultura tradicional y los científicos coinciden en que el ajo pulverizado puede ser un eficaz insecticida y disuasorio.