Proporción de aceite de neem y agua para las plantas
Si quieres hacer frente a una plaga en las plantas de interior sin pesticidas tóxicos, deberías familiarizarte con el aceite de neem. Para muchos jardineros, el aceite de neem es un insecticida que puede deshacerse de cientos de plagas y enfermedades, como arañas rojas, pulgones, cochinillas, cochinillas harinosas, tizones y manchas foliares. Chelsea VanderGraaff, cofundadora del blog de jardinería y agricultura de traspatio Love From Our Backyard, comparte sus mejores consejos sobre cómo utilizar correctamente el aceite de neem para tus plantas.
El aceite de neem procede del árbol de hoja perenne neem, originario de la India y la mayor parte de África. Al igual que el aceite de girasol y de oliva, el aceite de neem procede de las semillas del fruto: “Cuando se prensan el fruto y las semillas, se libera el aceite de neem, también conocido como aceite de margosa”, explica VanderGraaff. “El aceite de neem contiene azadiractina, un compuesto químico que asfixia y mata las plagas dañinas al interferir con las hormonas del insecto, lo que afecta a su capacidad de crecer y poner huevos, y luego reduce y repele su capacidad de alimentarse”.A pesar de sus propiedades, las mezclas de aceite de neem son seguras para las mascotas. Tampoco daña a los insectos beneficiosos ni a los polinizadores, como las abejas y las lombrices.
En qué plantas no utilizar aceite de neem
Cuando busque un producto seguro y eficaz para controlar insectos y enfermedades en su césped y jardín, no busque más que el aceite de neem. Es una potente solución orgánica para las plagas más difíciles de controlar.
¿Qué es el aceite de neem? El aceite de neem es un subproducto natural del árbol de neem. El aceite se extrae de las semillas y las hojas del árbol. Aunque se ha utilizado como pesticida natural durante cientos de años, también lo encontrará en muchos productos que utiliza en su hogar, entre otros:
Por otra parte, el aceite de neem es biodegradable y no tóxico. Su uso es seguro para pájaros, mascotas, peces, ganado u otros animales salvajes de la zona. Los productos pesticidas de neem de la marca Safer® también se degradan rápidamente con la lluvia y bajo los rayos ultravioleta.
El aceite de neem es un derivado natural del árbol de neem (Azadirachta indica), una variedad perenne originaria de la India. Esto lo hace orgánico y biodegradable. De hecho, la Agencia de Protección del Medio Ambiente ha determinado que el aceite de neem “…no tiene efectos adversos irrazonables”, por lo que es seguro para la población estadounidense y el medio ambiente.
Cómo mezclar aceite de neem para plantas
Cada vez son más las personas reacias a utilizar componentes químicos para combatir las plagas y enfermedades de las plantas. Estos productos no sólo son perjudiciales para insectos y hongos, sino también para la fauna e incluso la flora del entorno. En el caso de las hortalizas, pueden ser perjudiciales incluso para nosotros mismos. Sin embargo, es importante conocer y saber aplicar las opciones ecológicas que tenemos. Por eso vamos a hablar sobre el aceite de Neem y el jabón potásico.
Antes de hablar de cómo utilizar el aceite de Neem y el jabón potásico, debemos aclarar qué son ambos productos, empezando por el primero. También conocido como extracto de Neem, este aceite es un insecticida natural muy utilizado en jardinería y agricultura ecológica. Se extrae de los frutos del árbol llamado Para información, (de ahí el nombre del producto). Ayuda a combatir diversas plagas y hongos, pero también es un buen producto preventivo.
La aplicación del aceite de Neem se realiza mediante riego o pulverización. Es importante tener en cuenta que este producto no debe aplicarse junto con azufre. La mezcla de ambos productos produce una reacción fitotóxica, es decir: Envenena las plantas. Si queremos utilizar tanto azufre como aceite de Neem, es imprescindible que dejemos al menos tres semanas entre cada aplicación para no dañar los vegetales. Lo mismo ocurre con el cobre, pero en este caso podemos dejar un periodo de dos semanas entre aplicaciones.
Cómo mezclar el aceite de neem concentrado
Si buscas una forma natural de matar los insectos de tus plantas, quizá te preguntes qué funciona mejor: ¿el jabón insecticida o el aceite de neem? Ambos productos son eficaces para matar muchas plagas comunes del jardín, pero hay algunas diferencias clave entre ellos.
Los jabones insecticidas son el producto preferido en el entorno actual, donde la jardinería ecológica está en auge, ya que son menos invasivos químicamente. Los jabones en aerosol han sido utilizados como insecticidas por los jardineros desde hace mucho tiempo.
Están hechos de sales de potasio obtenidas a partir de ácidos grasos y se emplean para controlar las infestaciones de insectos y los problemas de plagas de las plantas. Los jabones en spray, por su parte, no son dañinos para la planta en sí, pero sirven para eliminar plagas como pulgones y cochinillas.
Cuando un jabón insecticida entra en contacto con una plaga o insecto, puede actuar de varias formas. Puede asfixiar a ciertos insectos obstruyendo su respiración, pero también puede atravesar su caparazón exterior o su fluido corporal y forzarlos a filtrarse, provocando su deshidratación.