Herbicida selectivo para cebolla

Herbicida Galigan

Los productores de cebolla deben tener y seguir un plan de control de malas hierbas para controlarlas durante toda la temporada. La investigación ha demostrado que unas pocas malas hierbas en un campo de cebollas, especialmente durante las primeras semanas de crecimiento, pueden reducir los rodales y el rendimiento. Con una serie de herbicidas de preemergencia y postemergencia etiquetados para la cebolla, los agricultores deberían ser capaces de mantener el control de la mayoría de las malas hierbas durante toda la temporada de crecimiento. La prevención de la germinación de nuevas malas hierbas y la eliminación de las malas hierbas emergidas en la fase de cotiledones es fundamental para el éxito.

Una aplicación de preemergencia retardada (10 a 20 días después de la siembra, antes de la emergencia de la cebolla) permite que emerjan muchas malas hierbas, que luego se matan con bromoxinil, que se añade a la pendimetalina. Las principales malas hierbas al principio de la temporada son el cochinillo, la verdolaga común y la correhuela. La preemergencia retardada de pendimetalina más bromoxinil debe aplicarse justo antes de que emerjan las cebollas. El bromoxinil puede matar las cebollas emergidas. Unas pocas espigas emergidas de la superficie del suelo es la última fase segura para aplicar este tratamiento.

Herbicida oxifluorfeno

Controlar el desarrollo de las malas hierbas durante el ciclo del cultivo de la cebolla es esencial para obtener altos rendimientos y productos comercializables. Las cebollas no compiten bien con las malas hierbas: son de crecimiento lento y pueden sufrir brotes sucesivos de malas hierbas; tienen hojas estrechas y erguidas que no hacen sombra a las malas hierbas que surgen en las hileras. En la mayoría de los cultivos suele ser posible elegir entre el control mecánico o el químico. Pero en el caso de las cebollas, las características de la planta y del cultivo dificultan el uso de soluciones mecánicas después de la plantación: además, la selección de herbicidas suele ser limitada debido a la legislación (diferente de un país a otro), la eficacia, los efectos sobre las plantas de cebolla (grave riesgo de daños) y el precio. Por lo tanto, es esencial elaborar un programa integrado de control de malas hierbas, que combine prácticas culturales y herbicidas. Se define en función de cada situación. Esta página muestra información básica sobre dichos programas.

Dado que los cultivos de cebolla no son competitivos frente a las malas hierbas, en sus parcelas pueden crecer muchas especies (gramíneas o de hoja ancha, anuales o perennes). La composición de cada población de malas hierbas es muy variable; depende de muchos factores, como el tipo de suelo, la rotación de cultivos, el periodo de siembra y cultivo, etc. Le recomendamos que elija las parcelas más libres de malas hierbas, planifique la siembra con antelación, identifique y cartografíe las malas hierbas y, por supuesto, lleve un registro a lo largo de los años. Aunque sencillos, estos principios básicos son la clave del éxito de un cultivo.

Herbicida para viveros de cebollas

No se enumeran todos los plaguicidas registrados. Se enumeran por orden alfabético. Al elegir un plaguicida, tenga en cuenta la información relativa al impacto ambiental, la gestión de la resistencia (PDF), las propiedades del plaguicida y el momento de aplicación. Pueden ser necesarias mezclas en tanque para lograr el control deseado; consulte la Susceptibilidad de las malas hierbas al control herbicida para obtener información sobre el control específico de malas hierbas. Leer siempre la etiqueta del producto utilizado.

OBSERVACIONES: Registrado para uso preplantación en cebolla (bulbo seco y verde), ajo, puerro y chalota. Herbicida foliar no selectivo que se aplica antes de la plantación en los bancales ya preparados para eliminar las malas hierbas emergidas. Consultar la etiqueta para recomendaciones específicas sobre especies de malas hierbas concretas. No aplicar a malas hierbas con estrés por humedad o malas hierbas con mucho polvo. Para malas hierbas perennes, dejar pasar 7 días después de la aplicación antes de cultivar.

OBSERVACIONES: Registrado para su uso en cebolla, ajo y puerro. Este fumigante es eficaz contra la belladona y muchas otras malas hierbas. Las camas deben estar libres de terrones grandes y el suelo debe estar humedecido por la lluvia o el riego antes de la aplicación. Las aplicaciones se realizan con una pala pulverizadora que corta de 5 a 7 cm por debajo de la superficie del suelo, dependiendo de la humedad de éste. Los discos siguen directamente a la cuchilla de pulverización para formar una capa de suelo de 3 a 6 pulgadas sobre la zona tratada. Otros métodos de aplicación incluyen la aplicación por vástago y por empapamiento. Los fumigantes como el metam potásico son una fuente de compuestos orgánicos volátiles (COV), pero reaccionan mínimamente con otros contaminantes atmosféricos que forman ozono.

Herbicida Goal para cebollas

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La cebolla silvestre y el ajo silvestre se reconocen fácilmente por el olor a ajo o cebolla de sus hojas machacadas. Algunas personas confunden la cebolla silvestre con el cebollino, una hierba de aspecto muy similar que también tiene olor a cebolla.

El ajo silvestre (Allium vineale) y la cebolla silvestre (Allium canadense) son plantas perennes de invierno, predominando el ajo silvestre en Carolina del Norte. Emergen a finales de otoño de bulbos subterráneos y crecen durante el invierno y la primavera. A finales de la primavera se forman bulbillos aéreos y las plantas mueren a principios del verano. Los bulbos subterráneos pueden permanecer en el suelo durante varios años. Aunque ambos tienen hojas finas, verdes y cerosas, las del ajo silvestre son redondas y huecas, mientras que las de la cebolla silvestre son planas y sólidas.